viernes, 18 de abril de 2014

LA MODA EN LA HISTORIA - LOS AÑOS 40



La moda de  los años 40 se caracteriza por representar la estrechez económica y los problemas políticos de la Segunda Guerra Mundial que comienza en 1939.
Las prendas tienen una fuerte inspiración militar; en su mayoría son compuestas por trajes de dos piezas en tonos neutros, masculinizados con hombreras. Dada la necesidad, se empiezan a combinar de diferentes maneras para conseguir diferentes looks.

Las confecciones y las telas, están controladas por los gobiernos; estas, debían cumplir ciertas normas de confección respecto a metros, así que las faldas se acortan un poco más, y también las chaquetas.
Los trajes son de cortes sencillos, sin pliegues, bolsillos, ni a penas dobladillos. Las telas escaseaban, pues la mayoría de confecciones estaban orientadas al ejército; la seda se utilizó casi en su totalidad para hacer paracaídas, por lo tanto, las medias fueron practicamente inexistentes, y se sustituyeron por calcetines.


A demás de que los tejidos comienzan a ser cada vez de más baja calidad, también se ven obligados a ahorrar tela y se generalizan los vestidos de cortes simples; el fourreau fue el más popular, y lo más llamativo fueron los estampados.
Lo habitual era una forma recatada y discreta de vestir, acorde con unos tiempos en que no cabía la frivolidad y la imagen de diva ya no estaba bien vista.


La prenda más sexy de la época fue el short, surgido de la necesidad. Aparece la falda de tubo y el estiletto en 1940. Los zapatos más populares fueron (a demás de los peep-toes) las cuñas de yute, atadas con cintas que se aprendieron a realizar en casa, como también los tocados y bolsos de mano.
Los complementos eran la forma más fácil de avivar las prendas sencillas, y los cinturones se convirtieron en un must, por lo que se acentúa la cintura.


También el touche of red es una manera muy recursiva para potenciar un look, tanto con complementos como lipstc rojo, y muy oportunamente Max Factor, había lanzado en 1940 su True- Color, de larga duración.

También nace el vestido de cocktail, más elegante que el vestido de tarde, pero menos formal que el de noche, pues nunca llega hasta los pies, es más económico, y se puede utilizar en diversas ocasiones.
El pelo tiene un largo medio, arreglado con ondas, y muchas veces cubierto con pañuelos, para disimular los cabellos descuidados por la escasez.

Lana Turner con "victory rolls"
Lauren Bacall
En la década de los '40, el cine también está marcado por la Segunda Guerra Mundial. Los estudios de Hollywood también se suman a la contienda y su producción cinematográfica se orienta hacia el conflicto.
Gilbert Adrian, fue el modisto que más actrices vistió. Célebre por distinguir y despuntar a las grandes estrellas, su recuerdo está casi siempre ligado al diseño de los zapatos rojos brillantes que luciría Judy Garland, en el personaje de Dorothy en Mago de Oz (1943).
Pero fueron numerosas las artistas que portaron sus creaciones: Joan Crawford, Ingrid Bergman, Jean Harlow, Catherine Hepburn, Lana Turner...
Por su parte, Lauren Bacall, se consideró la mujer más elegante de Hollywood, y tampoco podemos olvidar a Rita Hayworth en su papel de Gilda, como referente en la época.

Ingrid Bergman y Humphrey Bogart
en "Casablanca" (1942)

La Guerra, como sabemos, terminó en 1945, pero hicieron falta dos años más, para que las mujeres, afectadas por la crueldad del conflicto, se atrevieran a cambiar las formas.


Y aquí podemos originar un debate interesante:

En 1947, Christian Dior, realiza su primer desfile en Paris, y deja al mundo enamorado de este, con el que aparece el llamado "New Look" que revolucionaría la moda de aquellos años.
Aquellos modelos, suponen un cambio radical en las siluetas, sugiriendo fragilidad y feminidad, con los hombros torneados, cintura estrecha, y falda de gran vuelo, confeccionada con grandes cantidades de tela, a 20 cm del suelo. Esta colección, llamada Corolla, representa la elegancia clásica y la recuperación del lujo y el exceso.

Christian Dior 1947

Pero un año antes, en 1946, Balmain, había presentado una colección de faldas acampanadas y estrechísimas cinturas, de la que, la prestigiosa escritora Gertrude Stein (gran impulsadora del arte del S. XX) presente en el desfile, comentaría que estos diseños, constituirían "el new look francés".

Balmain 1946
Pero remontándonos bastante más atrás, en 1939, Cristobal Balenciaga, presenta en su colección sus
famosos "vestidos infanta", de clara influencia historicista, amplísimo vuelo, y pequeño polisón trasero.
En 1940, diseña numerosos vestidos negros de día, que resaltaban las caderas con corte princesa o peplum.

 Balenciaga año 1939 y década de los '40

Sin embargo, en 1947, el año de Dior, aparece su colección Toneau, con una silueta mucho más moderna, y que seguiría de moda, incluso durante los años '60.

Colección "toneau"


LA MODA Y EL ART - NOVEAU

La corriente artística del Modernismo, se establece como estilo desde 1890 hasta principios de la Primera Guerra Mundial en 1914, produciéndose a lo largo del impresionismo, durante la llamada Belle Êpoque a principios del S. XX.
Se produce en un intento de crear un estilo diferente al historicismo caduco, predominante en el S.XIX, caracterizándose por el uso de lineas sinuosas asimétricas, basadas en las lineas vegetales.
Es un arte típicamente ornamental y se manifiesta profundamente en las artes aplicadas y decorativas, con las novedades derivadas de la revolución industrial, hierro y cristal.

Arquitectura de Victor Horta
Los ideales estéticos proponían democratizar la belleza y el arte, de modo que todos los objetos cotidianos tuvieran valor estético.
También cobra mucha importancia en las artes gráficas y en mobiliario, joyería, rejería, mobiliario urbano (kioskos, estaciones de metro, bancos, papeleras).
Esta corriente, tuvo su mayor apogeo en la Exposición Universal de París en 1900, destacando principalmente la galería Maison de l'art Nouveau.


Una figura indispensable en el movimiento modernista es el pintor Gustav Klimt, perteneciente a la Secesión Vienesa, movimiento en el que se gestó el simbolismo, un nuevo concepto de pintura de contenido poético. Esta corriente que procede de los prerrafaelitas y deriva en el Art Nouveau, pretende instaurar la fantasía y subjetividad impresionistas y neo-impresionistas.



J W Waterhouse (Prerraphaelites)
Klimt (Secesión Vienesa)

Alfons Mucha (Art-Nouveau)
La pintura simbolista de Gustav Klimt, se caracteriza por la omnipresencia de lo femenino, representando todo lo enigmático, lo que no se somete a la razón ni a la ciencia, lo puramente simbólico.
Klimt concilia arte, reforma y moda en sus cuadros, y construyó junto a Emilie Flögue (con quien compartió su vida), el salón de modas Flögue, (diseñado por sus amigos Koloman Moser y Joseff Hofman, al estilo de los talleres vieneses) donde se dedicó al diseño textil, centrándose en el color y los tejidos con influencias japonesas. Creó la imagen de la marca y se convirtió en el primer fotógrafo de moda de la historia, con Emilie como primera modelo.
En sus pinturas, retrató a damas de la alta sociedad de Viena, que se convirtió en el segundo referente de la moda después de París.





Emilie Flögue, abre en compañía de sus hermanas el salón de alta costura, que le dará el reconocimiento público, y que se convirtió en el lugar de reunión de moda obligado de la sociedad vienesa (el mismo Pioret viajó a Viena para conocerla).

Conjuntamente con Klimt, diseñó algunos vestidos siguiendo la técnica Reformkleidung, que buscaba la libertad de movimiento. Es considerada como una diseñadora revolucionaria, por sus influencias japonesistas y bidimensionales, inspiradas en los mosaicos bizantinos de Rávena que Klimt había visitado.






En joyería parte fundamental de la moda de la época, empiezan a ser utilizadas novedosos materiales y técnicas, sobre todo de esmaltado, y el diseño pasa a considerarse más importante que el valor en sí de la joya; esto da  lugar a una linea de un importantísimo referente en la época. Importantes joyeros, creadores del nuevo arte, como el francés René Lalique, el norteamericano Tiffany, o el mismísimo Fabergé, nos dejaros grandiosas muestras.


René Lalique




Làmpara de Tiffany
Bajo esta perspectiva, el vestuario da un giro, adaptándose las prendas a la visión de belleza sensual y de inspiración en la naturaleza.
La moda Art-Nouveau, se identifica por el cambio de las siluetas, cargadas de curvas sinuosas y referencias naturales, en bordados, estampados y encajes en los que encontraron la diferencia deseada con la máquina.
Diseñadores como Drècoll, Lanvin o Doucet, recrearon estas tendencias en el vestido, con colores pastel y la representación de la naturaleza con grandes aderezos de plumas, flores, y lujosas telas brocadas creando la novedosa silueta eduardiana.

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Pero también nacieron otras tendencias, dando un paso más allá en la época del Art-Nouveau, acercándose al cubismo; Paquin, junto con Pioret y Fortuny, imponen el corte imperio británico, con el talle bajo el pecho, creando de esta manera, la silueta de la mujer moderna, con una ropa totalmente nueva y diferente a la que había, inspirándose en el traje tradicional oriental, imitando los estampados y colores vivos.



Igualmente las hermanas Soeurs (como las Flögue), realizarán diseños llenos de detalles exóticos, mangas kimono, fajas de borlas, paneles de raso bordado... Con el comienzo de la Primera Guerra Mundial, esta corriente comenzó a ser avandonada en favor del arte moderno, con trazos simples y rectilíneos, más en armonía con la estética de los diseños industriales. De esta forma, al comienzo de los años '20, el estilo se había vuelto más sobrio, dando paso al Art-Deco.